El otro día subí una foto a mi Instagram ensenado lo que era parte de nuestra cena, bolitas de puré de patatas, un acompañamiento rico, sano y tan fácil que hasta los niños pueden hacerlo.

Os cuento como lo hacemos en nuestra casa.

Hacemos un puré de patatas que puede ser como más nos guste, casero o de paquete, yo le hago siempre con caldo de cocido porque en casa no podemos tomar leche, no echo sal porque el caldo ya está salado.

El puré de patatas tiene que quedar un poco seco, para que podamos darlo bien la forma deseada sin que se nos peque en las manos.

Lo dejamos que se enfrié y cuando ya esté bien frio, cogemos una cuchara y hacemos bolitas a nuestro gusto, yo las hago ni grandes ni pequeñas, que tengan la medida de un bocado, la verdad es que nos gustan más las pequeñas, se comen mejor.

Mientras damos la forma a todas las bolitas ponemos una sartén con abundante aceite que se vaya calentando.

Cuando ya tengas todas las bolitas las pasamos por harina las vamos pasando por la sartén hasta que estén doradas se hacen muy rápido por lo que hay que tener cuidado ya que si se fríen demasiado se quedaran duras.

Cuando ya estén doradas las ponemos en un papel secante para que absorba todo el exceso de aceite.

Si están un poco sosas yo las añado un poco de sal cuando aún estén calientes.

Y ya tenemos el acompañamiento para muchos platos.

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